Cine clásico

Estoy absolutamente entregado al cine clásico y gracias a la biblioteca pública que hay en Raimundo Fernández Villaverde, a algunas ofertas del Corte Inglés y al tiempo del que dispongo me estoy pegando unas sesiones divertidísimas de cine que es una de mis grandes aficiones a un coste bajísimo. Hay verdaderas joyas por ahí escondidas. Ya estoy absolutamente convencido de que el cine que se hacia antes superaba con creces al actual pese, o quizás gracias, a su carencia tecnológica. De guiones aparentemente simples se hacían obras maestras y creo que grandes como John Ford, Howard Hawks o Frank Capra son directores de un nivelazo fuera de lo común y que me temo no se van a repetir (lo de Coppola con El Padrino debió de ser pura casualidad). O tal vez me este haciendo mayor; o quizás sea porque el cine vivió realmente los 40 y 50 su gran etapa, su edad de oro. Tomemos por ejemplo el año 1941, acabo de visualizar una película de Capra que se llama Ball of fire (Bola de fuego). Siempre que tengo tiempo y me ha gustado una película me voy al IMDB en Internet y echo un vistazo a los detalles de la misma. Para ese año se estrenaron películas como Ciudadano Kane, El Halcón Maltés, Dumbo, Sospecha, Que verde era mi valle, Las tres noches de Eva, Juan Nadie, Murieron con las botas puestas… (Nombro algunas de las más conocidas pero no necesariamente las mejores) y si vas cogiendo 1942, 1943,… te quedas anonadado especialmente si lo comparas con el cine actual de los dos últimos años donde un vistazo a la lista de las nominadas a mejor película en los Oscars denota un patético estado del cine de hoy en día.