Alión & Partagás

Este Blog lo he creado para expresarme sobre mis observaciones, mis aficiones y mis puntos de vista

19 abril, 2008

El mercado

La comida peruana es excepcional y Don Felipe, nuestro nuevo portero es peruano. Le pregunté si sabría donde podría encontrar ají amarillo, una pasta muy peruana hecha a base de pimientos y que condimenta los platos con un sugerente picante. El me dijo que en el mercado lo encontraría fácilmente y ahora me pregunto porque puñetas no se me habría ocurrido ir antes. No sabía o mejor dicho no era consciente de que tenía un templo de materias culinarias al lado de casa. Este templo se llama mercado Maravillas y está en la calle Bravo Murillo.
Cuando era pequeño iba con frecuencia acompañando a mi madre al mercado de Argüelles y siempre me llamaba la atención el trajín de olores y colores, de roces y voces, y esas extrañas complicidades en los gestos de tendero y compradora, él buscando la buena venta y ella el cariño que posiblemente le faltaba en casa. Esa memoria la he revivido visitando este mercado que ha resurgido tras una renovación gracias a los emigrantes que hay asentados alrededor del barrio de Cuatro Caminos que son los que le dan más vida. Entre las diferentes tiendas puedes encontrar muchísima variedad de todo incluyendo especies que no se haya en las tiendas convencionales en las que suelo comprar. La verdad es que disfruto como un enano cuando lo visito, da gusto poder comprar en menos de diez minutos una buena lubina, carne con un buen corte y variedad de verduras frescas a la vez.

4 Comments:

  • At 5:19 a. m., Anonymous Anónimo said…

    Nada como una buena compra en un mercado de abastos.
    El mercado de Huelva es un auténtico espectáculo en cuanto a pescados y mariscos. Es muy típico comprar un cartucho de "calentitos" (churros) recién hechos y degustarlos mientras se pasea por los puestos de pescado.
    Comprar es casi lo de menos.
    En el marisco, es muy frecuente la picaresca de poner en la parte de arriba los mariscos más crecidos para que parezca, a la vista, el género de un mayor tamaño. Y cuando compras, si te ven cara de forastero, te toca un par de cigalas grandes y un montón de pequeñas.
    otra curiosidad es que el género, aunque sea obligatorio por ley, no suele tener carteles de precio, por lo que, según avanza el día, los precios van bajando, o incluso dependen de si te conocen o no.

     
  • At 5:24 a. m., Blogger Partagás said…

    Ay quien estuviera cerca de esa gambita blanca de huelva como tu lo estas!!!
    Un amigete mio me va a traer un par de kilitos de gamba la proxima semana. Se me hace la boca agua.

     
  • At 2:11 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Completamente de acuerdo contigo. La riqueza del mercado no es comparable a las tiendas habituales que visitamos. Yo crecí en el barrio de La Latina, y como buena primogénita de familia numerosa recorrí el mercado de La Cebada casi a diario y tengo casi tantos buenos recuerdos de esos momentos como de los vividos en las Vistillas por la tarde a la salida del cole.
    Hoy en día, mis disfrutes de una buena cena ya comienzan cuando voy a comprar y elegir las viandas.
    No tengo La Cebada cerca, pero Argüelles tiene su encanto.

     
  • At 2:34 a. m., Anonymous Anónimo said…

    En SALA tenían una gamba magnífica. No sé si actualmente la siguen trayendo, pero conocí a uno de los proveedores, y venían de Italia.

     

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