Cocinar
Admiro a la gente con capacidad creativa, y me frustra en general sentir la mía bastante limitada, al menos en el género de actividades que desarrollo en mi vida cotidiana. Me gusta mucho cocinar. Creo que lo culinario es algo donde palío esa frustración y donde atisbo pequeñas dosis de imaginación. Me gusta planificar una cena, pensar en los alimentos, como los voy a preparar, que ingredientes necesito, seleccionar, comprar, meterme en los fogones tras poner algo que musicalmente me estimule el momentum, organizar los utensilios, administrar los tiempos, prever los puntos de calor, elegir un vino acorde a la mesa, … En definitiva, me lo paso pipa con todos los detalles que rodeen una cena de amigos o una comida de hermanos, o cualquier homenaje que nos queramos dar. El tiempo entonces fluye mucho más deprisa y casi siempre acaba con un final feliz: el desenlace gustativo.