El Mesón de Doña Filo
Había escuchado buenas criticas del Mesón de Doña Filo. Además Evaluna que tiene buen criterio me lo había recomendado. Sabía que estaba en Colmenar pero siempre pensé que era el Viejo hasta que el viernes reservamos mesa y nos dimos cuenta que está en Colmenar del Arroyo, un pequeño pueblo situado entre la zona de los pantanos y Valdemorillo. Este es un coqueto restaurante, muy limitado en el número de mesas y en el que respiras aire de vocación culinaria y de vocación en el servicio. El menú degustación está trazado por cinco platos, más un transitorio y dos más postre. En el almuerzo sólo faltaba que sonara “The trumpet shall sound” de Haendel. El menú vino pareado con un vino afrutado de rueda y un tinto de rioja. El servicio era esmeradísimo. A la pregunta del porqué del nombre del restaurante la respuesta se haya en que Doña Filo fue una maestra que vivió hace muchas, muchas décadas en el pueblo y que fue muy querida hasta el punto de que los viejos de lugar aún la recuerdan con nostalgia. Se jubiló al final de un curso escolar y para septiembre falleció. Bien por los maestros, bien por Doña Filo y bien por esta pequeño restaurante a la altura de los más grandes. Y un gracias a G&C por su generosidad en la invitación y por su agradable compañía.